Estoy contenta y emocionada por un programa de televisión.
No soy anti-tele, ni anti-gringa.
Y en el Canal 11 van a pasar la serie de Mad Men.
He visto cachitos en You Tube y he escuchado buenos comentarios a cerca de esa serie, y por eso quiero verla.
So far, lo que más me pone de buenas, es el comercial de la serie, porque usan esta canción de fondo y me encanta.
Me imagino a mi bailando junto con mi hija de 5 o 6 años. Por supuesto que ella todavía no nace, pero sé que lo hará, y cuando llegue al mundo, va a disfrutar de muchas cosas hermosas, entre ellas, la música, la risa, el baile, el amor, la alegría.
De eso se encarga el universo. Y yo, un poquito.
But in the meantime, bailo solita y me la paso super bien.
YEAH!!!
Kale Ursari
sábado, 13 de noviembre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
Mi humilde comentario cinematográfico
Vayan todos, fluyan en manadas a los cines a ver El Infierno.
Está mega buena la película.
Produce muchos sentimientos raros, se le pueden dar varias lecturas (una muy interesante desde el punto de vista de los indígenas en el ejército. De hecho pinta una cierta "deshumanización" de los indígenas, algo raro, esa parte no me acabó de encantar, pero en fin).
Y lo mejor de la película sin duda es la actuación de Joaquín Cosío, y la dirección maestra de Luis Estrada que logra que los espectadores sintamos afinidad por los matones.
Eso es real, personajes como el Cochiloco o el Beni son adoptados por el público "from the word go", y los pinta en todas sus facetas.
Sobre todo al Cochiloco, es un tipo que en las dos horas y media que dura la película, la gente realmente lo llega a querer. Es impresionante, porque físicamente, en su lenguaje, en sus prácticas, tanto en el narco con a nivel personal, el Cochiloco es un "buen" tipo.
Y no es una comedia, eso es algo que me caga mucho de algunas críticas que he leído. Para nada es comedia, el humor es cien por ciento involuntario.
Al menos para mi como espectadora fue imposible no pensar en la mafia italiana, en que las prácticas de los narcos son muy de cada cultura, de cada país: la música hasta en los funerales, los atuendos todos llenos de adornos brillantes, la manera de vivir de los meros capos, la decoración de sus casas, la relación con su familia... es todo un mundo aparte, con códigos que Luis Estrada maneja RE bien.
La importancia de bautizar las pistolas, por ejemplo. La homosexualidad tolerada, admitida, velada, eso sí, pero la hombría no se prueba por la preferencia sexual, sino por la capacidad para matar, para defender...
Yo amé la película, con justicia se ubica en la categoría C, las dos horas y media se van de volada, adoptar al Beni, el personaje de Damián Alcázar es inevitable, desear que gane, que le vaya bien... adoptar aunque sea un poco al Cochiloco, sentir gacho cuando le va mal...
Neto, vayan a verla.
Está mega buena la película.
Produce muchos sentimientos raros, se le pueden dar varias lecturas (una muy interesante desde el punto de vista de los indígenas en el ejército. De hecho pinta una cierta "deshumanización" de los indígenas, algo raro, esa parte no me acabó de encantar, pero en fin).
Y lo mejor de la película sin duda es la actuación de Joaquín Cosío, y la dirección maestra de Luis Estrada que logra que los espectadores sintamos afinidad por los matones.
Eso es real, personajes como el Cochiloco o el Beni son adoptados por el público "from the word go", y los pinta en todas sus facetas.
Sobre todo al Cochiloco, es un tipo que en las dos horas y media que dura la película, la gente realmente lo llega a querer. Es impresionante, porque físicamente, en su lenguaje, en sus prácticas, tanto en el narco con a nivel personal, el Cochiloco es un "buen" tipo.
Y no es una comedia, eso es algo que me caga mucho de algunas críticas que he leído. Para nada es comedia, el humor es cien por ciento involuntario.
Al menos para mi como espectadora fue imposible no pensar en la mafia italiana, en que las prácticas de los narcos son muy de cada cultura, de cada país: la música hasta en los funerales, los atuendos todos llenos de adornos brillantes, la manera de vivir de los meros capos, la decoración de sus casas, la relación con su familia... es todo un mundo aparte, con códigos que Luis Estrada maneja RE bien.
La importancia de bautizar las pistolas, por ejemplo. La homosexualidad tolerada, admitida, velada, eso sí, pero la hombría no se prueba por la preferencia sexual, sino por la capacidad para matar, para defender...
Yo amé la película, con justicia se ubica en la categoría C, las dos horas y media se van de volada, adoptar al Beni, el personaje de Damián Alcázar es inevitable, desear que gane, que le vaya bien... adoptar aunque sea un poco al Cochiloco, sentir gacho cuando le va mal...
Neto, vayan a verla.
viernes, 10 de septiembre de 2010
Descubrimiento hermoso
Hace unos días, vagabundeando por la internet, me encontré con esta chulada de canción. Se las dejo porque es hermosa.
Y le dejo BESOS AL MUNDO.
Y le dejo BESOS AL MUNDO.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Puentes...
Hace mucho que no voy a Argentina, a Buenos Aires. Deseo con todo el corazón regresar.
Algo de lo que más me gusta de Buenos Aires son sus librerías, hay muchas, llenecitas todas de autores argentinos. También hay de otras partes del mundo, por supuesto, pero comprar obras de autores argentinos en Argentina se siente diferente, se siente bien.
La última vez que fui, en primavera de 2007, estaba con mi amiga Futhi en el Cementerio de la Recoleta, y desde ahí nos fuimos caminando a la librería El Ateneo, una que fue teatro y ahora es librería.
En el camino nos cayó una gran tormenta y nos mojamos muchísimo. Llegamos a la librería hechas una sopa. Y como la sección de libros en inglés (lengua que habla Futhi, además de su lengua materna que es el Zulu) es limitada, Futhi se quedó sentadita en la cafetería, tomando café, leyendo algo que encontró en inglés, y cuidando mis zapatos.
Yo me fui caminando descalza por los pasillos hasta la sección de libros para niños. Sé que en la UBA existe la carrera de literatura infantil, y sé que Argentina tiene un prestigio bonito en lo que a escritores para niños se refiere.
Me atendió una chica muy amable y compré como 10 libros (entre los míos y los que eran encargo de Ju).
Uno de los más hermosos es de Elsa Bornemann y se llama "El Libro de los Chicos Enamorados".
Son poemas que tratan del amor que sentimos todos cuando somos niños.
Mi poema favorito se llama puentes y es este (le cambié dos palabras, porque me gusta más como suena con las dos palabritas que le cambié):
Tiendo tiendo puentes
para que me encuentres
Un puente de tela,
con mis acuarelas...
Un puente colgante,
con tiza brillante...
Puentes de madera,
con lápiz de cera...
Puentes levadizos,
plateados, cobrizos...
Puentes irrompibles,
de piedra, invisibles...
Y tú, ¡quién creyera!
ni los ves siquiera...
Hago cien, diez, uno...
no cruzas ninguno
Más como te quiero
dibujo y espero
¡Bellos, bellos puentes
para que me encuentres!
Y todo este asunto de los puentes me recuerda a mi más amado escritor, a Julio Cortázar, y su Rayuela, mi libro favorito. Amo ese libro, amo lo que dice y amo físicamente al libro.
Lo leí aquí en México, pero me lo llevé a Cardiff los días que viví allá, para trazar la ruta que hice en París.
Bueno, pues en el capítulo 93, hermosísimo capítulo, bello, maravilloso, mágico, que en una parte dice:
"...me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado..."
Y todo eso de los puentes, aunado a una experiencia que tuve hace unos años, me llevó a escribir algo que me gusta. Y que en otra entrada compartiré.
Por ahora le dejo besos al mundo...
martes, 31 de agosto de 2010
Carta sin entregar 1
Hola:
Hoy hice algo. Huí. (¿la primera persona del pasado simple del verbo huír lleva acento?; ¿el infinitivo lo lleva también?)
Pero no huí de él, huí de mi. Me asusté (poquito) y puse en práctica los consejos sensatos de gente sensata. La gente sensata no cree en las cosas que yo creo. Y la gente sensata a demostrado tener la razón tantas veces por encima de mis creencias y de mis sentimientos, que esta vez elegí creerles.
Cuando le hago caso puramente a lo que siento soy muy atravancada (¿va con v o con b?) no pienso, nomás actúo. Y estuve a dos de ... me imagino que las vidas de todas TODAS las personas del mundo del pasado y del presente son líneas paralelas. Hay líneas que van muy juntitas, esas son las vidas de los que estamos juntos: familia, amigos queridos, amores. Y hay líneas que van solitas, y unas que ya se terminaron (esos son los que ya se murieron) y otras que apenas comienzan y algunas son muy largas...
Mi línea-vida va juntita a la de mi familia, de un lado, pero del otro lado no hay nadie. Va sola.
Y a veces mi vida-línea se inclina muchísimo hasta casi tocar o atravesar otras líneas-vidas, en ese afán de querer correr paralela a otra línea-vida que sea mi amor.
Estuve a dos de meterme en la línea-vida de una persona que no es para mi... según los sensatos.
Estuve a punto de inclinar mi línea-vida hasta lo máximo. Y me dió miedo que se fuera a romper (un miedo infundado, por los sensatos, porque en realidad creo que mi línea-vida es de bambú, se dobla, pero no se rompe) y huí.
Pero yo tenía tantas ganas de creerle a él, de creerme a mi. Yo tenía tantas ganas de que fuera cierto y con eso cerrar las bocas de todos los sensatos para siempre y decirles "MIREN, la sensatez a veces se equivoca. Mi locura TRIUNFÓ, soy FELIZ!!!".
Y no hice eso, huí.
Besos al mundo, Adiós.
Hoy hice algo. Huí. (¿la primera persona del pasado simple del verbo huír lleva acento?; ¿el infinitivo lo lleva también?)
Pero no huí de él, huí de mi. Me asusté (poquito) y puse en práctica los consejos sensatos de gente sensata. La gente sensata no cree en las cosas que yo creo. Y la gente sensata a demostrado tener la razón tantas veces por encima de mis creencias y de mis sentimientos, que esta vez elegí creerles.
Cuando le hago caso puramente a lo que siento soy muy atravancada (¿va con v o con b?) no pienso, nomás actúo. Y estuve a dos de ... me imagino que las vidas de todas TODAS las personas del mundo del pasado y del presente son líneas paralelas. Hay líneas que van muy juntitas, esas son las vidas de los que estamos juntos: familia, amigos queridos, amores. Y hay líneas que van solitas, y unas que ya se terminaron (esos son los que ya se murieron) y otras que apenas comienzan y algunas son muy largas...
Mi línea-vida va juntita a la de mi familia, de un lado, pero del otro lado no hay nadie. Va sola.
Y a veces mi vida-línea se inclina muchísimo hasta casi tocar o atravesar otras líneas-vidas, en ese afán de querer correr paralela a otra línea-vida que sea mi amor.
Estuve a dos de meterme en la línea-vida de una persona que no es para mi... según los sensatos.
Estuve a punto de inclinar mi línea-vida hasta lo máximo. Y me dió miedo que se fuera a romper (un miedo infundado, por los sensatos, porque en realidad creo que mi línea-vida es de bambú, se dobla, pero no se rompe) y huí.
Pero yo tenía tantas ganas de creerle a él, de creerme a mi. Yo tenía tantas ganas de que fuera cierto y con eso cerrar las bocas de todos los sensatos para siempre y decirles "MIREN, la sensatez a veces se equivoca. Mi locura TRIUNFÓ, soy FELIZ!!!".
Y no hice eso, huí.
Besos al mundo, Adiós.
lunes, 16 de agosto de 2010
Aprendiendo a vivir la vida
La vida es una maravilla y no incluye manuales.
Eso es genial, porque significa que cada quien la puede vivir como quiera, descubrirla de muy diferentes formas.
Y en esos descubrimientos a veces nos damos de madrazos, nos equivocamos, obvio que nos equivocamos, nos caemos, nos levantamos, sufrimos y lloramos y luego nos reponemos.
Pero en ese camino a veces perdemos de vista el objetivo: VIVIR la vida. Entonces no la VIVIMOS, la PADECEMOS. Y vamos cayendo una y otra vez, tropiece y tropiece.
Pero, afortunadamente, están los amigos, están las personas que nos tienden la mano. La mano, en esas circunstancias, es como un puente que nos ayuda a seguir caminando.
Yo algunos aspectos de la vida los he vivido así, a tropezones, a sufrimiento.
Y hoy, gracias a Dios, a la Vida, a la Gran Voluntad, al Amor, al Cielo, a todo lo que está más allá de mi y de todo lo humano, estoy aprendiendo a vivir, a vivir nomás.
Hoy vivo cada día, ya no tejo telarañas en mi cabeza, ni tampoco construyo castillos de aire. Es sólo este día. Es sólo lo que hay, nada más.
Hoy los fantasmas imposibles no me hacen sufrir más.
Y los cuentos de hadas no constituyen mi futuro.
Mi vida es hoy, y es hermosa. Lo que pasa está bien, así debe pasar.
Antes me sucedía igualito que la canción de Sasha "rueda mi mente, no se detiene, presiento que ya no se detendrá"
Pero ya, freno la mente. Porque la mente es muy engañosa, pero el espíritu no.
Y mi espíritu está tranquilo y feliz y siento que ríe viviendo un día a la vez.
Amistad, amigos, risa, compañía. Ya sin pretender YO presionar a LA VIDA.
El día de hoy fue hermoso. Mañana, ¿quién lo sabe?, la mente de los otros, ¿quién la va a adivinar?
Yo no, y además no me interesa adivinar la mente de los otros. Ni predecir el futuro.
viernes, 13 de agosto de 2010
El fin de la guerra

Hoy leí una noticia de que el 14 de agosto se conmemora el rendimiento de Japón ante Estados Unidos, y que el presidente de E.U. de aquel entonces anunció el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Y, pues en aquel lejano 14 de agosto la gente salió a las calles a festejar el fin de la guerra, todos estaban felices, y había reporteros y fotógrafos, y un fotógrafo captó la imagen que acompaña esta entrada de blog.
El fin de la guerra...un beso. Y sí, el fin de la guerra, de todas las guerras, es un beso. Es el amor. Me encanta la foto, por eso la pongo. Y porque además lo creo, creo que si todos los seres humanos fuéramos por la vida dando más amor y menos de la guerra interna que todos llevamos, el mundo se vería tan hermoso como esta foto.
Y pienso también que en Japón ese mismo día seguramente hubieron miles de personas deseando un beso... deseando amor.
Les dejo el cable que cayó de AFP con la información exacta. Y le dejo Besos al mundo.
Una estatua de más de ocho metros de alto reproduce en colores y tres dimensiones a la pareja que el fotógrafo Alfred Eisenstaedt inmortalizó con su cámara el 14 de agosto de 1945, día en que Japón se rindió a Estados Unidos.
La estatua fue instalada en las intersecciones de la calle 44 y la avenida Broadway, cerca del lugar donde se produjo el beso original del joven marinero a la enfermera vestida de blanco con un ramo de rosas en la mano.
La leyenda asegura que la foto capturó una imagen espontánea del júbilo en la calle cuando el Presidente Harry Truman anunciara a la nación que Estados Unidos había ganado la guerra.
La revista Time publicó la foto en su portada a la semana siguiente.
Edith Shain, la enfermera besada, murió en junio pasado a los 91 años.
Eisenstaedt, fallecido en 1995, contó que había visto primero al marinero entre la gente, que besaba a todas las mujeres que pasaban.
"Luego vi a la enfermera, parada entre la gente. Me concentré en ella, y como era de esperarse, el marino se le acercó, la tomó en sus brazos y la besó", explicó el fotógrafo en un libro de memorias.
La Alianza de Times Square, que reúne a comerciantes y propietarios de la zona, organizó para este sábado una recreación en vivo del famoso beso por voluntarios presentes en la zona.
La recreación incluirá a veteranos de la Segunda Guerra Mundial, de la Guerra contra Iraq y voluntarios vestidos con ropa de la época, mientras que en el cartel luminoso que transmite las noticias en Times Square podrá leerse: "Oficial: Truman anuncia la rendición de Japón".
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