Vayan todos, fluyan en manadas a los cines a ver El Infierno.
Está mega buena la película.
Produce muchos sentimientos raros, se le pueden dar varias lecturas (una muy interesante desde el punto de vista de los indígenas en el ejército. De hecho pinta una cierta "deshumanización" de los indígenas, algo raro, esa parte no me acabó de encantar, pero en fin).
Y lo mejor de la película sin duda es la actuación de Joaquín Cosío, y la dirección maestra de Luis Estrada que logra que los espectadores sintamos afinidad por los matones.
Eso es real, personajes como el Cochiloco o el Beni son adoptados por el público "from the word go", y los pinta en todas sus facetas.
Sobre todo al Cochiloco, es un tipo que en las dos horas y media que dura la película, la gente realmente lo llega a querer. Es impresionante, porque físicamente, en su lenguaje, en sus prácticas, tanto en el narco con a nivel personal, el Cochiloco es un "buen" tipo.
Y no es una comedia, eso es algo que me caga mucho de algunas críticas que he leído. Para nada es comedia, el humor es cien por ciento involuntario.
Al menos para mi como espectadora fue imposible no pensar en la mafia italiana, en que las prácticas de los narcos son muy de cada cultura, de cada país: la música hasta en los funerales, los atuendos todos llenos de adornos brillantes, la manera de vivir de los meros capos, la decoración de sus casas, la relación con su familia... es todo un mundo aparte, con códigos que Luis Estrada maneja RE bien.
La importancia de bautizar las pistolas, por ejemplo. La homosexualidad tolerada, admitida, velada, eso sí, pero la hombría no se prueba por la preferencia sexual, sino por la capacidad para matar, para defender...
Yo amé la película, con justicia se ubica en la categoría C, las dos horas y media se van de volada, adoptar al Beni, el personaje de Damián Alcázar es inevitable, desear que gane, que le vaya bien... adoptar aunque sea un poco al Cochiloco, sentir gacho cuando le va mal...
Neto, vayan a verla.
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